Si has tenido alguno de estos síntomas todo apunta a que eres bruxista. No es tan raro. De hecho,siete de cada diez adultos padecen bruxismo en España. Así lo desvela un informe realizado en el Hospital Rúber de Madrid. Una incremento preocupante que los expertos en el ámbito de la odontología vinculan al aumento de la ansiedad y el estrés en nuestra sociedad moderna. Y es que el estrés tiene mucho que ver con la incidencia de patologías relacionadas con la cavidad oral y las dolencias faciales.
Los altos niveles de estrés y ansiedad asociados a los ritmos sociales y laborales originan respuestas directas en nuestro organismo: dolores de cabeza, problemas gástricos, molestias musculares… El estrés se puede focalizar de manera clara a través de la boca de manera inconsciente cuando apretamos los dientes (bruxismo céntrico) o rechinándolos (bruxismo excéntrico). El primero afecta a los dientes y su desgaste; y el segundo a los músculos.
En este artículo exploramos los efectos del bruxismo en la salud bucodental, qué es, cómo identificarlo y las mejores estrategias para prevenir sus consecuencias a largo plazo.
¿Qué es el bruxismo?
El bruxismo es una respuesta física de nuestro organismo a diferentes factores y que se manifiesta mediante el apretamiento o rechinamiento inconsciente de los dientes. Aunque muchas veces pasa desapercibido, puede tener serias repercusiones en la salud bucodental, afectando no solo los dientes, sino también las articulaciones temporomandibulares y los músculos de la mandíbula.
Los signos más comunes incluyen:
- Desgaste dental: evidente por el acortamiento y sensibilidad de las piezas dentales.
- Dolor mandibular y cefaleas: especialmente frecuentes por la mañana. En ocasiones el paciente se levanta por la mañana con la sensación de no haber descansado bien por la noche.
- Problemas en la articulación temporomandibular (ATM): incluyendo dolor y dificultad para mover la mandíbula.
Estos síntomas disminuyen la calidad del sueño del paciente haciendo que este no descanse bien por las noches. Además, a largo plazo, el desgaste dental puede provocar problemas más graves como maloclusiones, deformaciones dentales, o, incluso, en los casos más graves, la pérdida de piezas. El bruxismo es un problema que va más allá de la estética y afecta a funciones básicas de la persona como la masticación y el habla.
Consecuencias del bruxismo
A corto plazo, el bruxismo puede provocar dolor y molestias, que aunque manejables, pueden afectar el bienestar general y la calidad del sueño. Sin embargo, las implicaciones a largo plazo son aún más preocupantes. El desgaste continuo puede llevar a la necesidad de tratamientos restaurativos complejos como coronas, carillas o incluso implantes dentales. Además, el estrés constante en las articulaciones puede causar problemas crónicos en la ATM, lo que podría requerir intervenciones más invasivas.
Tratamiento y manejo del bruxismo
Dada la variabilidad de síntomas que presenta el bruxismo, su abordaje debe ser siempre multidisciplinar y llevado a cabo por profesionales de la odontología. Para empezar, en una primera evaluación se deben estudiar los daños provocados en la cavidad oral, tras esta primera visita, se llevará a cabo un diagnóstico preciso del paciente de cara a elaborar un tratamiento totalmente personalizado. Algunas de las soluciones más comunes a este problema moderno son:
- Férula de bruxismo La férula de descarga es una de las soluciones más comunes y efectivas para proteger los dientes durante el sueño. Estos dispositivos se diseñan a medida para cada paciente, funcionan como barrera y eliminan de raíz la presión sobre los dientes. Existen diferentes tipos de férulas de descarga disponibles en el mercado, que varían en material, espesor y propósito. Un dentista puede asesorarte sobre cuál es la más adecuada para ti, teniendo en cuenta la gravedad de tu bruxismo y tus necesidades individuales. Para garantizar su durabilidad es fundamental que sigas una serie de recomendaciones de cuidado y mantenimiento que debe hacerte tu dentista.
- Técnicas de relajación Dado que el estrés es un detonante principal del bruxismo, técnicas como la meditación, el yoga o incluso terapias cognitivo-conductuales pueden ser de gran ayuda para controlar el rechinamiento dental. En este punto, lo ideal sería contar con la ayuda de un profesional de la psicología que ayudase al paciente a tranquilizar el flujo de su mente y controlar así la presión sobre la mandíbula.
- Inyección de neuromoduladores En los casos más extremos, cuando ya se ha intentado todo lo anterior, siendo el dolor y la disfunción de la ATM severos, los odontólogos pueden recomendar el uso de neuromoduladores. Estas inyecciones, administradas por profesionales, ayudan a relajar los músculos afectados y aliviar el dolor de forma temporal.
Adiós al bruxismo en Clínica Dental Dr. Espinosa
Si sospechas que puedes estar sufriendo de bruxismo o experimentas alguno de los síntomas mencionados a lo largo de este artículo puede ser momento de consultar con un especialista. En la Clínica Dental Dr. Espinosa, ofrecemos una evaluación completa para diagnosticar y tratar el bruxismo, utilizando las técnicas más avanzadas y personalizadas para cada paciente. No dejes que el desgaste silencioso de tus dientes deteriore tu sonrisa y la calidad de tu sueño. Contacta con nosotros y da el primer paso hacia una recuperación efectiva.
